lunes, 6 de agosto de 2012

EL CIBERBULLYING, UNA ESPIRAL DE BARBARIE DEL BULLYING AL MUNDO VIRTUAL JUVENIL

Antes de entrar a examinar ligeramente el fenómeno del “ciberbullying” y sus repercusiones en nuestro país a través de la red, primero tendríamos que repasar ligeramente el concepto “bullying” y sus influencias de este último dentro del mundo virtual juvenil. El término "bulliing”, según los especialistas, es entendido como acoso escolar  entre pares y fue el psicólogo noruego Dan Olweus, quién en la década de los '70 utilizo por primera vez este concepto dentro de sus investigaciones  efectuado en Suecia. Asimismo, esta investigación de largo plazo culminó con recomendaciones sobre la base de un completo programa anti-acoso para su aplicación en las escuelas de Noruega (Anónimo, Peques 2007).

En consecuencia el “bullying” entendido como tal, está presente en cualquier lugar del mundo, no es exclusivo de algún sector de la sociedad o respecto al sexo; sino más bien, es un fenómeno que está presente en las instituciones educativas  a nivel mundial. Y en nuestro país, sobre este caso, se han realizado investigaciones relevantes, como, el ejecutado por la Universidad de San Marcos, en la ciudad de Lima bajo la dirección de la psicóloga Lupe García. La doctora García, ha podido concluir que el ‘bullying’ se inicia desde las aulas de los nidos (wawawasis) y, confirma que afecta entre el 7% y 10% de escolares limeños. Asimismo, corroboró, que el problema no acaba al salir del aula: las secuelas psicológicas los acompañan hasta adultos, cuando muestran una personalidad tímida o rencorosa. Otros estudios anexos sobre el tema corroboran que el 50.7% de los escolares del país ha sido víctima de “bullying”.



Igualmente sobre este tema, existen otros estudios interesantes, como por ejemplo: la “Violencia Escolar (Bullying) en Colegios estatales en Primaria del Perú” realizados en los departamentos de Ayacucho, Cuzco, Junín y Lima Oeste. En este estudio, se entrevistó a un total de 916 alumnos con los siguientes resultados: La incidencia de “bullying” fue de 47 %, El 34 % de los  agredidos no comunican a nadie la agresión,  un 65 % de alumnos no les interesa defender a la victimas. Asimismo, se ha podido abstraer que alrededor del 25 % de los maestros y padres de familia no reaccionan ni protegen a las victimas permitiendo que este proceso continúe. Finalmente, este mismo estudio reportó que el 36 % de alumnos percibían la presencia de “pandilleros” al interior de las instituciones educativas y un 10 % manifestó haber necesitado de un psicólogo o medico por problemas de salud asociadas a las amenazas constantes dentro de las aulas (Miguel oliveros D, Luzmila Figueroa A, otros, año 2008). Cifras por cierto alarmante, que el Estado peruano debe tomar medidas urgentes para su prevención y reorientación.  

Sobre la base de estas premisas y en referencia al tema, me gustaría rememorar  el cuento del “Paco yunque” escrito hace más de 70 años por el célebre literato, Cesar Vallejo, muy a pesar de las grandes diferencias socioeconómicas entre el siglo pasado y el actual.   -  “Paco yunque” -  Era un personaje de origen campesino y humilde y, que era vilmente humillado y vejado por  Humberto Grieve dentro del ámbito escolar. Este último, era  hijo del Alcalde del pueblo y patrón de sus padres a su vez. El contenido de este cuento nos da entrever que también en esa época existía cierta indiferencia y complicidad de los compañeros de aula y  de las autoridades escolares sobre acoso escolar; por cierto, salvo ciertas excepciones, como es el caso de “Paco Fariña” - este último era una especie de justiciero infantil y solidario que salió en  defensa de los vejámenes semifeudales cometidos contra “Paco Yunque”.  En resumen, esta ficción, nos revela que el “bullying” (violencia escolar) ha existido desde tiempo atrás en nuestro medio, pero con ciertas diferencias marcadas en estos tiempos de modernidad y globalización mundial.   

Hoy sabemos, que el mismo Cesar Vallejo fue discriminando en su época por su origen andino, en la escuela, en la universidad y sobre todo dentro del mundo literario por la cúpula de plumíferos panfletario y escritores pseudo criollos de su época, supuestamente de casta. Esa misma discriminación solapada y maliciosa sufrió el célebre escritor peruano José María Arguedas por sus alumnos y por sus colegas por la simple razón de ser quechua hablante. Algo paradójico en un país multinacional, multilingüe y multiétnico y, con una composición étnica y racial mayoritariamente  conformado por mestizos (43.3 %), de indios (32.5 %) y un sinnúmero de miles de “cholos”, estos últimos sin origen racial definido de acuerdo a la antropología biológica clásica, ni son “chicha ni limonada”. Reto del Estado peruano para que en este nuevo siglo se profundice la culminación del mestizaje en nuestro país y acorte las brechas socioeconómicas que tanto nos diferencian entre peruanos (http://www.forosperu.net/showthread.php?t=210657). 

 De otro lado, los últimos hechos nefastos perpetrados en nuestro país sobre “bullying” en el ámbito escolar, pone en tela de   juicio todo el sistema educativo por su naturaleza arcaica y obsoleta   a nivel infraestructural, curricular, metodológico, pedagógico  y de relaciones interpersonales entre la comunidad educativa y principalmente el de los escolares; son a estos últimos a quienes más les afecta este  régimen represivo y hostil y se agudiza entre pares por las secuelas de la ultra violencia familiar que perviven a diario dentro de sus hogares. A todo esto se suma,  la interacción hostil de un medio social de  incesante inseguridad ciudadana, de corrupción generalizada y de alarmante contaminación ambiental, entre los más principales.

En fin… toda esta realidad social y condiciones materiales de sobrevivencia en nuestro país, convierten a los niños, adolescentes y jóvenes escolares en potenciales infractores de leyes y normas mínimas de convivencia y el “bullying” no es nada más que la traspolación de la violencia familiar y social al ámbito escolar. Hace muchos años atrás, se han perdido la práctica  de valores fundamentales de desarrollo humano dentro del entorno familiar y escolar y de habilidades sociales para un óptimo ajuste social. Hoy en día a estos problemas se le han sumado, la influencia negativa de los medios de comunicación y el mal uso de las nuevas tecnologías de información y de las comunicaciones (TICs) para la reproducción de actos delincuenciales en red, considerados hoy como delitos informáticos. Es decir, el “bullying” ha dado un salto trascendental del ámbito educativo al mundo virtual, con el “ciberbullying”. Este último fenómeno es más eficaz y destructivo contra las potenciales víctimas frente al acoso informático en serie y en masa poniendo en jaque a miles de jóvenes  interconectados en online. 

El término “ciberbullying” fue usado por primera vez por el educador canadiense Bill Belsey y también se conoce con el nombre de "acoso electrónico," "e-acoso," "acoso sms", "network mobbing", "acoso móvil" "acoso en línea", "acoso digital", "acoso por internet" o "internet acoso". Y los medios más usados son las páginas web, guestbook, blogs, e-mail, consolas de juegos, Facebook y  Youtube, entre otros. No sería nada extraño, que muy pronto, el “ciberbullying” se exprese a través de la radio y TV por internet conducido por jóvenes infractores de la Ley.

Según R.B. Standler, el acoso virtual pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones. El ciberacoso puede ser tan simple como continuar mandando e-mails a alguien que ha dicho que no quiere permanecer en contacto con el remitente. El ciberacoso puede también incluir amenazas, connotaciones sexuales, etiquetas peyorativas (por ejemplo el discurso del odio). El ciberacoso es voluntarioso e implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico 

Según el Estudio sobre hábitos seguros en el uso de las TIC por los menores publicado por el INTECO en Marzo de 2009 el ciberbullying se define como acoso entre iguales en el entorno TIC, e incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños.. Tiene que haber menores en ambos extremos del ataque para que se considere ciberbullying: si hay algún adulto, entonces estamos ante un caso de ciberacoso. Tampoco se trata de adultos que engatusan a menores para encontrarse con ellos fuera de la Red o explotar sus imágenes sexuales. Aunque hay veces en que un/a menor comienza una campaña de “ciberbullying” que puede acabar implicando a adultos con intenciones sexuales.

Por tanto, teniendo como referencia conceptos básicos, que significa “bullying” y  “ciberbullying” y su traspolación del ámbito escolar al mundo virtual, se puede considerar que estas mismas formas de acoso escolar y virtual se expresan en las conductas agresivas y violentas de los adolescentes y jóvenes integrantes de “pandillas” y de las “barras bravas”, pero diferenciadas en su forma, en algunos casos desde el interior de las escuelas o desde sus propios barrios a través  del ciberespacio. Es a través del internet donde estas agrupaciones expresan mayor contundencia  de sus conductas agresivas y de terror – Entre los medios más usados son los guestbook o libros de visitas, las páginas web y el youtube. Todos estos medios tienen un mismo formato y se convierten en especie de instrumentos y escudo electrónicos so pretexto de defender el dominio y control territorial y los símbolos deportivos de su simpatía. Sus mensajes incitan a la muerte y el terror, a los agravios de sus rivales y a la exaltación apasionada de sus amores deportivos, el lenguaje que usan es generalmente de corte lumpenezco. Asimismo, el grafitis sicodélico y  las imágenes editadas están presentes en su reproducción.  Es decir, las batallas físicas de los años 90 han pasado al mundo virtual y el  “guerreo” continua en el ciberespacio y son verdaderos murales de expresión de combate, cuál falsos héroes victoriosos en sus luchas si cuartel.

Frente a estos hechos, el Estado peruano tiene que tomar medidas drásticas de protección y control de estos medios y su uso tolerante a fin de sugerir un buen manejo de los TICs.  Si bien es cierto, que el internet es uno de los  inventos que ha revolucionado el mundo moderno, que nos  ha interconectado a tiempo real a millones de personas; pero también se ha convertido en un medio destructivo para cometer delitos informáticos y demoler organizaciones y el pudor de las personas. Es una obligación de los estados modernos de promover políticas de promoción  de salud mental a través del internet para contribuir en la construcción de ciudades saludables en salud física y mental para la buena convivencia entre seres humanos. Si no, de lo contrario tendremos más ciudades violentas y homicidas donde no se respeta el derecho a la vida ni la paz social, como es el caso de las ciudades más violentas e inseguras del mundo, como Ciudad Juárez y Acapulco en México, San Pedro Sula en honduras, Maceio en Brasil, entre las más peligrosas y con una alta tasa de criminalidad, todas estas controladas por asociaciones del crimen organizado. Es decir, que la ciudad de Trujillo y el callao en Perú son simples  remedos frente a otras ciudades más peligrosas del mundo, donde el hampa domina y controla ciudades enteras sobre la base del terror y la muerte.  ¡En fin…el Señor nos coja confesados ¡


Bach. Alfredo Chavez Olivera

Bibliografía electronica:

1.- Violencia Escolar (Bullying) en Colegios estatales en Primaria del Perú




2.- Ciberacoso , Wikepedia Libre (La encicloperia libre)

                                                                                                                                

3.- Dr. Julio Volenski (Bullying)




4.- BARRIO U NORTE




5.-LOS HOOLIGANS COMAS




6.-LOS CANALLAS COMAS






8.- CAMINATA CONO U NORTE - NOCHE CREMA 2011

9.- LOSCANALLAS COMAS



10.-Ranking de las ciudades más violentas del mundo





viernes, 29 de junio de 2012

CAUSAS Y FACTORES QUE ORIGINAN LAS PANDILLAS


(Nota: me he visto obligado a reproducir  una pequeña parte del libro "Pandillas, Una Salida desde sus Voces" publicado en el año 2000, con la finalidad de contrarrestar la piratería sobre el tema, debido que este mismo contenido viene siendo difundido por diferentes personas dentro del ciberespacio atribuyéndose su  autoría).

                                                           CAUSAS

La problemática de la violencia adolescente y juvenil es compleja, pues están involucrados aspectos familiares, económicos, sociales y culturales. De allí que la intervención requiera de la participación de diferentes agentes sociales y servicios, en forma complementaria, concertada y coordinada.

1. La desintegración familiar y el abandono moral

Es la principal causa para que los adolescentes y jóvenes se integren a las pandillas. La familia como institución básica de la sociedad está en crisis; hay un alto porcentaje de separaciones y abandono familiar. Por otro lado,  la ausencia de los padres, empujados por la crisis a dedicar más tiempo a la obtención del ingreso familiar, genera un vacío que la sustitución de la crianza de los hijos por otros familiares o conocidos no puede llenar.
Las presiones económicas obligan a ampliar los horarios de trabajo y a eliminar los momentos dedicados a la integración familiar, la afectividad y la recreación entre padres e hijos, elementos importantes en su formación. Este estado de abandono familiar y moral en diferentes grados y formas, algunos de ellos violentos y traumáticos, contribuye  a que los jóvenes y adolescentes que proceden de estos hogares sean fácilmente captados por las  pandillas, en las que encuentran el apoyo, afectividad, identificación y referencia grupal que no encuentran en su propio entorno  familiar.

 
2. La desocupación y el desempleo

Si para el común de los jóvenes es difícil conseguir un empleo, para quienes están involucrados en pandillas, esto resulta mucho más complicado, pues están en desventaja frente a los demás, debido a su menor nivel educativo, y menores capacidades y habilidades; esto sin considerar la carencia de recomendaciones, “imagen personal”, y los prejuicios y desconfianza que generan en sus potenciales empleadores. Por otro lado, debido a su aislamiento social, no tienen acceso a participar en programas de promoción del empleo juvenil. Cuando se les pregunta a ellos, a sus familiares o a la gente de su barrio por qué realizan actos violentos, la respuesta más común atribuye a la “ociosidad” como la motivación principal.
Es evidente, entonces, que un tratamiento integral al pandillaje tiene que contemplar entre sus alternativas, promover el empleo y la formación técnico laboral de estos adolescentes y jóvenes como una vía clave para incorporarlos adecuadamente a la sociedad.  
En Perú, la población desempleada comprendida entre los 14 a 24 años de edad es de 13,1%, mientras que la subempleada llega al 49,9% (INEI. Proyección 1999). Es decir, 63% de nuestros jóvenes están desempleados o subempleados. En Comas, el 48,7% de los jóvenes realizan alguna actividad laboral por la cual perciben un ingreso; sin embargo, su inserción en el mercado laboral se da en condiciones de subempleo y bajos salarios.

 3. La violencia social y familiar
Después de más de diez años de violencia social en nuestro país, las nuevas generaciones han crecido en una sociedad que ha convivido con la muerte y la destrucción, y, principalmente, con la pérdida del respeto a la vida; el desprecio a la  autoridad y las leyes; al derecho de los demás, ideas y actitudes que promovieron tanto los grupos subversivos como  la guerra sucia desde el Estado.

Golpeada y desarticulada la subversión, los métodos utilizados por Sendero Luminoso y el MRTA han sido copiados por otros fenómenos violentos de las zonas urbanas, como las bandas delincuenciales que proveídas de armas de guerra, han asimilado los niveles de organización, seguimiento y operativos paramilitares de los grupos subversivos. En los barrios, las pandillas y los delincuentes más avezados han copiado, también, estos métodos violentos. Así, muchos ven a estos elementos como ejemplos a seguir, y creen que la única autoridad y respeto debe ser impuesta por la fuerza  y la violencia.

Desde el Estado, no existen referentes positivos visibles para los jóvenes. El estilo de gobierno, que ha caracterizado los diez años del régimen fujimontesinista, no difiere  mucho del que practica el actual gobierno. Existe una justificación e imitación a un estilo de relación basada en el abuso del poder, en la violencia, en el desprecio por los derechos de los demás.
En las familias, la violencia contra la mujer y los hijos se ha incrementado dramáticamente. El maltrato y abuso sexual infantil y adolescente tiene como sus principales abusadores a los propios miembros de la familia. La oficina de la DEMUNA de Comas tiene entre sus principales casos de atención, la demanda de alimentos y el maltrato físico y psicológico.
Estas situaciones marcan la vida de nuestros niños y adolescentes, predisponiéndolos para soportar o descargar violentamente los traumas que llevan dentro en quienes consideran más débiles o vulnerables.
4. La pobreza

Si bien la pobreza no es justificación para la existencia de las pandillas, esta situación sÍ contribuye con ello. El 60% de las pandillas registradas en el año 2000 proceden de las partes altas del distrito. Los hogares de los que proceden la mayoría de los integrantes de pandillas carecen de condiciones mínimas de vivienda y, en un alto porcentaje, han abandonado sus estudios por la falta de recursos económicos  o la desintegración familiar.

La  población de las partes altas de Comas pertenece a los grupos socio – económicos C, D y E. Los estratos de pobreza extrema se ubican en los nuevos asentamientos humanos donde carecen de servicios básicos (luz, agua, desagüe), no cuentan con pistas y veredas. Además, los padres de familia, en un buen porcentaje, tienen un bajísimo nivel educativo y la tasa de crecimiento supera el 3,0%.

 
5. La marginación y exclusión social.

 

La exclusión social en los adolescentes y jóvenes  integrantes de pandillas se da en varios niveles:
a)    en el plano familiar, porque son excluidos de ser parte de una familia integrada en la que la unidad familiar está fraccionada y la comunicación entre sus miembros, mutilada, completando una disfuncional dinámica familiar desde antes del nacimiento de algunos de ellos(as) por ser hijos(as) no deseados de sus padres.
b)    Están excluidos del sistema educativo; algunos nunca han asistido, otros han desertado y muchos de ellos han terminado la secundaria sin ver en ello ninguna utilidad para su futuro.
c)    No tienen acceso al mercado laboral por encontrarse en una situación de desventaja e incompetencia, carentes de capacitación, experiencia, y formación técnica y profesional.
d)    Desconocimiento de sus derechos y deberes como persona, el ejercicio de la ciudadanía y su participación en el desarrollo local.
e)    Desinformación de sus derechos sexuales y reproductivos; el ejercicio sexual responsable, la prevención frente a las enfermedades de transmisión sexual y SIDA, y finalmente,
f)     Excluidos de la recreación, el deporte y la cultura.
Esta marginalidad social tiene consecuencias funestas. Un(a) adolescente o joven excluido(a) socialmente está marginado(a) de oportunidades para su desarrollo personal y familiar. Y un(a) marginado(a) social es un(a) resentido(a) social; potencial futuro infractor de las leyes, normas y reglamentos de buena convivencia que a la postre afecta la seguridad ciudadana y cultura de paz en nuestra localidad.
Esta múltiple exclusión social contribuye a crear una sub-cultura juvenil con sus  propias normas, valores, conductas y expresiones de vida en la que se impone como practica el ejercicio de la violencia. Por lo general, estos adolescentes y jóvenes sienten que la sociedad poco o nada puede ofrecerles para solucionar sus necesidades o aspiraciones; y lo peor, es que muchos de ellos no se sienten parte de ella. Por ello, la sociedad, entendida ésta como sus instituciones y ciudadanos, tiene la obligación de incorporar, resocializar  y reorientar estas conductas para afirmar los derechos y la participación de todos y todas en la construcción de una cultura de paz y desarrollo humano.
5. La pérdida de valores y habilidades sociales

El amor, el respeto, la veracidad y la honradez son valores que cada vez tienen menos vigencia al interior de las familias y la comunidad. Por otro lado, no se promueve habilidades sociales como la autoestima, la toma de decisiones y la asertividad. Esto explica por qué los(as) integrantes de pandillas tienen poca valoración de su persona y expresan sentimientos de destrucción recogidos casi siempre de su ámbito familiar: no tienen sentido de responsabilidad y generalmente, el desacierto y desatino caracterizan sus decisiones pues carecen de  espacios de diálogo y comunicación adecuados para discutir sobre sus necesidades o intereses, y afrontar sus problemas personales o las situaciones que se presentan dentro del hogar.

6.- La emoción por la violencia

Cuando en diciembre del 2000 publicamos el libro  “Pandillas, Una Salida desde su Voces”, al identificar las causas y factores que originan la violencia juvenil en Comas, obviamos citar el componente psicológico, considerado la adrenalina de la violencia; composición psicobioquímica que impulsa a los jóvenes integrantes de “pandillas” a la búsqueda de nuevas sensaciones y emociones placenteras en sus aventuras y “guerreos” callejeros.

Jimmy, integrante de  “Los Hooligans”, manifestaba lo siguiente sobre la emoción por la violencia:   “…sentimos temor a que nos pueda suceder algo grave y al mismo tiempo un gusto y placer de querer atrapar a alguien del otro bando y convertirlo en nuestro trofeo de guerra (banderas, polos,  zapatillas, meterle cuchillo, etc.).  No retroceder nunca…ir siempre adelante…hasta la muerte…es la consigna”. Explicación que desnuda la motivación por afrontar los peligros, las conductas temerarias, por jugar con la muerte; es una verdadera catarsis  que permite la liberación emocional de sus frustraciones y tensiones temperamentales que, en otras ocasiones, se tiñe con sentimientos de pena y dolor cuando hay víctimas o heridos entre sus miembros.

Los investigadores de las conductas humanas siempre han unido la violencia con el sexo y el alcohol para explicar los fenómenos juveniles. Y en nuestro medio también se repite este comportamiento. A diferencia de otros fenómenos, en la “pandillas” también se conjuga estos elementos. Pero para el caso especifico del “guerreo” principalmente; se consume el alcohol; estimulante poderoso y eufórico que les llena de valor.

“Mico” de “Los Chabelos” abrevia esta explicación mencionando lo siguiente: “…el alcohol nos empila (motiva) en el “guerreo” para preparar y batutear los enfrentamientos. Por experiencia; el que está en humo (Pasta básica o marihuana) no va al choque porque te produce miedo. Tenemos temor y nos pone duros…no te puedes regalar al rival”. En resumen, el alcohol se convierte en el estimulante básico de la emoción por la violencia mostrando una mayor dosis de agresividad y violencia a la “pandilla” en sus combates cotidianos  
Factores que incrementan la violencia juvenil
A.   Los medios de comunicación social 

El trato que los medios  de comunicación –salvo raras excepciones- han dado y dan a este tema, no ha contribuido a  solucionar o disminuir el pandillaje. Al contrario, titulares sensacionalistas, imágenes y fotografías que magnifican estos hechos y los hacen protagonistas, contribuyen a que estos jóvenes expresen que por esta vía “nos hacemos famosos”, “figuramos”  o “nos jamoneamos ante los demás”, opiniones que dan cuando se les pregunta sobre los efectos que tiene en ellos el que los medios de comunicación se ocupen de sus actos de violencia.
La opinión e imagen que la población tiene sobre “los pandilleros” es, en gran medida, producto de la imagen que los medios han creado de estos jóvenes: seres irracionales, salvajes e irrecuperables, mezclando delincuencia y pandillaje que parece pero no es lo mismo, pues no todos son delincuentes. Por otro lado, cuando los medios priorizan y magnifican  los hechos en sí, antes que las causas y las soluciones, no están ayudando sino echando más leña al fuego. Así, es fácil entender la opinión de gente que pide cárcel y pena de muerte para estos jóvenes o la aceptación de leyes como la de “pandillaje pernicioso”, que atenta contra convenios internacionales sobre los derechos de los niños y adolescentes firmados por  Perú.
Una solución integral requiere la participación educadora de los medios de comunicación, promoviendo la sensibilización y participación social de los diferentes espacios y actores que existen en la sociedad. A nivel local, los medios de comunicación del distrito pueden concertar la realización de campañas participativas de la población en un plan de acción integral sobre este tema, pues una política de acción al respecto debe no solamente trabajar al interior de los propios grupos de pandillas, sino también de la propia comunidad, para  que la población empiece a mirarlos como seres humanos y a entender que todos somos parte del problema y de las soluciones.

B.   La imitación de patrones de conducta de los delincuentes mayores
Todo barrio “que se respete” tiene sus vecinos famosos. Así, en la calle, en la esquina del barrio, delincuentes mayores (asaltantes, secuestradores, etc.) son personajes “célebres”, tomados como modelos y héroes al interior de las pandillas. Los actos delictivos que cometen estos personajes son comentados y magnificados en sus reuniones. Incluso hay algunos, cuya fama trasciende los límites del barrio, que hacen las veces de ”padrinos” o protectores frente a otras pandillas rivales; así, en los enfrentamientos entre pandillas son los momentos en los que estos jóvenes imitan a sus “héroes”.

 
C.   La carencia de programas integrados de atención  a la juventud

No existen políticas públicas de juventud en los espacios locales, metropolitanos y nacionales, sino más bien programas, proyectos e iniciativas aisladas de poco impacto, implementados tanto desde los organismos del Estado como de las ONGs u otras instituciones privadas y  desde los propios jóvenes; menos aún existe un organismo rector que centralice a nivel nacional o  metropolitano estas iniciativas.
El distrito de Comas, el segundo más poblado del Perú  con alto porcentaje de población juvenil, carece de programas de promoción y desarrollo integral de la juventud que permitan la participación y el protagonismo de los propios jóvenes, a partir de sus propias demandas y soluciones. La formación de la Mesa de Juventud de Comas es una iniciativa que pretende llenar este vacío y que debe ser fortalecida con la presencia activa de los propios jóvenes y sus organizaciones.

Bach. ALFREDO MARIO CHAVEZ OLIVERA


BIBLIOGRAFIA:


·         “Pandillas, Una Salida desde sus Voces” Alfredo Chávez Olivera & Walter Erazo Tamayo, Convenio Revista Chasqui-Municipalidad de Comas, Fondo Editorial Comas, año 2000, 100 pp.


·         Revista “Mi Jato”, Centro de Atención a la Violencia Juvenil; Convenio Revista Chasqui-Municipalidad de Comas, Fondo Editorial de Comas, impresión VARGRAF, año 2001,   27 pp.













viernes, 18 de mayo de 2012

De Maras “Salvatruchas” a Maras “Perucocholos”

(Imitación burda y alienante de jóvenes peruanos en situación de riesgo y exclusión social magnificadas por la prensa amarilla)
Si bien es cierto, que a los países latinoamericanos nos une lazos comunes de orden étnico, cultural, económico, social y político; pero diferenciados uno de los otros. El Perú, tiene características muy peculiares respecto a los demás países latinoamericanos por su enraizada esencia dentro del antiguo mundo andino, milenario, místico, mágico, pluricultural y multilingüe. Estos factores nos distinguen notablemente de los otros países a pesar de la aplastante globalización mundial y la internacionalización de los fenómenos sociales. Por tanto, no pueden replicarse los mismos fenómenos en forma mecánica y alienante; sino responder o adecuarse a cada realidad y/o contexto social.

El origen de los maras “Salvatruchas” son consecuencia del desplazamiento forzado de inmigrantes centroamericanos (San salvador, Honduras y  Guatemala) en su escape y refugio en las ciudades de los Ángeles y California de Norteamérica, producto de la guerra civil acontecidos en los años 80 en estos respectivos países.  En estos refugios establecieron estilos de vida de corte delincuencial para su sobrevivencia y mecanismos de defensa contra el execrable  racismo, la exclusión social y el desprecio de los blancos anglosajones sobre los “cobrizos” desterrados en estas villas de reducción.

Posteriormente, frente a la incapacidad de resolver este conflicto social y para librarse de este problema generados por los inmigrantes centro americanos, las autoridades  norteamericanas aplicaron medidas drásticas de políticas de deportación y antiinmigración  repatriándolos a sus lugares de origen, principalmente de miles de jóvenes salvadoreños. Estos jóvenes en su retorno crearon guetos (villas de miseria) y/o  zonas liberadas bajo su control y dominio para ser utilizadas más tarde por los grandes carteles del narcotráfico en su afán de trasladar y distribuir la droga y otras operaciones subyacentes. Alianza táctica de terror entre grupos delincuenciales complementarios para su consolidación financiera y de sostenimiento. Es así, como hasta la actualidad vienen operando al margen de  la Ley extorsionando, cobrando cupos y otros impuestos de terror.  Este fenómeno de dimensión internacional está considerado por algunos especialistas, como neoterrorismo urbano.

En fin, esta pequeña introducción nos servirá de base para plantear algunas diferencias y aclarar mal entendidos sobre formas de iniciación entre las “pandillas” mareras centro americanas y las “pandillas” peruanas:

1.- Por un lado, los ritos para ingresar a los maras “Salvatruchas”; es que cada pandilla tiene sus reglas de funcionamiento. Aunque siempre se refieren a la igualdad en el grupo, pueden ser más o menos jerárquicas. Así, los jefes son reconocidos mientras demuestran las cualidades que favorecen al grupo y negocian a favor de toda la pandilla.

          El ritual de admisión posibilita reconocer si el miembro es capaz de cumplir lo que el grupo requiere. Para una mara es importante: fuerza corporal, habilidad, rapidez de reacción, y estar preparado a los peligros.

        La mara “Salvatrucha”, por ejemplo, elige un número de compañeros que agreden al nuevo durante trece segundos esperando que este se sepa defender. En la Mara Dieciocho son 18 segundos. En el caso de las mujeres, el ritual de admisión tiene variaciones. Se les exige que lleven a cabo peleas, pero también existe la práctica de “el trencito”, es decir tienen que brindar servicios sexuales a los miembros masculinos de la banda. Después de un ritual así la chica es admitida y tiene que contar con más ataques parecidos (http://www.marasalvatrucha.net/2009/11/como-hacer-para-entrar-la-pandilla.html).

Igualmente sobre este caso, otros especialista del ciberespacio sostienen en sus respectivos “blogger” electrónicos, manifestando lo siguiente: “La pandilla cuenta con ritos de iniciación tanto para hombres como para mujeres: Los hombres deben soportar palizas dadas por los demás miembros que llegan a durar solo 13 segundos, o ingresar a un barrio "enemigo" y matar a un miembro rival. Las mujeres también suelen ser brincadas y una vez aceptadas tienen tanto a la protección de la mara como que acatar las decisiones de los hombres. El papel de la mujer en la mara ha variado de ser simplemente la novia o la mensajera a tomar parte activa en los ritos de iniciación e incluso cobrar vidas. Las mujeres son incluso más violentas que los hombres” (http://es.wikipedia.org/wiki/Mara_Salvatrucha#Ritos).

En consecuencia, dentro de los ritos requeridos por los maras “Salvatruchas” no existe ninguna regla en donde se exige que el nuevo adherente  tiene que matar a un miembro de su familia (padre, madre, hermanos y otros parientes) para pertenecer a la maras.  Por tanto, desde mi punto de vista, esta información es una invención tendenciosa, distorsionada y de mala fe de la prensa amarilla y sensacionalista de nuestro país y que tiene como principal objetivo el de  promover “sin querer queriendo” más violencia por el supremo y todopoderoso rating” y el mercantilismo hambreado de poder, enalteciendo  apología extrema y retorcida sobre violencia juvenil en el Perú.

2.- Por otro lado, las pandillas peruanas; si bien es cierto, que han asimilados patrones subculturales de sus similares internacionales, como los Maras “Salvatruchas” (MS-13), Maras 18, “Ñetas”, Comando de Capital PPC (Brasil), Zhu Lien Bang (Taiwán) y  “Mungiki” (Kenia – África).  Las principales causas para su incorporación a las “pandillas”, son la desocupación y el desempleo (de esquineros a pandilleros), la miseria y pobreza, la desintegración y violencia familiar, la falta de oportunidades y la imitación de conductas de patrones de delincuentes mayores. Por lo menos, estos son causas y factores referenciales  de la mayoría de “pandillas” peruanas y sus miembros están conformados  principalmente por adolescentes y jóvenes que promedian los 17 años de edad; salvo las “barras bravas”, en donde se puede encontrar reducidos  desadaptados treintañeros con ciertas conductas psicopáticas so pretexto de defender colores y símbolos deportivos. Mientras que, en los Maras  existen muchos miembros mayores de edad y subsisten aprovechándose  de coaliciones delincuenciales involucrados principalmente dentro del narcotráfico.

En efecto, puedo afirmar que el “pandillero” Chalaco (Callao) (Oscar Barrientos Quiroz de 19 años de edad)  presunto parricida debe tener otras razones y motivos de índole familiar para asesinar a su padre. Labor fecunda para reajustar estudios sociológicos, antropológicos y psicológicos  y una corrobación más exhaustiva sobre el caso. Fundamentos que traerían por los suelos la pretendida fabricación por la prensa amarilla peruana de la posible actuación de maras  “Perucocholos” en alusión al nombre de los maras “Salvatruchas”. Estos últimos en su mayoría son  originarios del Salvador y su denominación provendría posiblemente del gentilicio  “SALVATRUCHO”. Burda imitación que no se debe dejar pasar en nuestro país para protección de nuestros adolescentes y jóvenes; por la cual, se requiere en lo inmediato y que  en forma seria y responsable se apliquen políticas públicas de juventudes fundamentalmente en los distritos más vulnerables de nuestro país.

Además, en  nuestro país el pandillaje tiene otras raíces y otras formas de expresarse. Aquí las “pandillas” mayoritariamente son de barrio; a excepción de algunos casos, como del Callao y la ciudad de Trujillo, que se han convertido en bandas organizadas del crimen para el control de ciertos territorios y aliarse con los comerciantes de drogas, el cicariato, cobro de cupos y la extorsión.

Frente a estos últimos hechos delincuenciales, es preocupante que la delincuencia común siga ganando terreno y se pierda el control de la seguridad ciudadana en nuestro país. En estos últimos años se ha  intentado aplicar medidas sobre control interno desde el Estado peruano, como la “Distritalización de la Policía Nacional del Perú” que fue un rotundo fracaso. Y actualmente se han conformado distritos pilotos de seguridad ciudadana con la compra de los “francos” de cientos de policías. Es el caso del distrito de Comas, que no se percibe ni se siente los cambios desde su implementación.  

Comas, tiene más de 550 mil habitantes y solo cuenta con aproximadamente 600 policías; es decir un policía para casi 1,000 habitantes, tiene 30 unidades de patrullaje y una logística precaria para brindar un adecuado servicio de seguridad ciudadana. Esta realidad concreta es ajena y atentatoria frente a la seguridad pública distrital y va en contra de todas las recomendaciones que establecen los organismos de seguridad ciudadana a nivel mundial (1 policía para 200 personas).

Actualmente, ¿Qué es lo que más nos preocupa en nuestro país sobre seguridad pública?  Indudablemente, las operaciones siniestras de la banda de mercenarios abortados del otrora PCP “Sendero Luminoso” y conducidos por el clan de los QUISPE PALOMINO, quienes tienen liberado la zona del VRAE  (Valle de los ríos Apurímac y Ene) protegen el control, el acopio, la producción y la comercialización de la droga y, a los cocaleros y las rutas de transporte. Banda mercenaria y pseudoideologizada con fraseologia comunistoide que tienen al filo a las Instituciones de la seguridad interna de nuestro  país. Mi preocupación es que en el futuro, estos criminales del terror en su probable fracaso y pérdida de control de estas zonas pueden captar e incorporar a  “pandilleros” y “ex pandilleros” para  entrenarlos y enfilarlos a su causa dentro de las ciudades más principales del país. Este hecho, no es nada nuevo a nivel internacional porque existen experiencias como el de México, donde los “Zetas” y los narcotraficantes se aliaron para fortalecer el control de las drogas en ese país o como en el pasado en la ciudad de Medellín en donde Pablo escobar creo su feudo y puso en jaque por más de 10 años ha esta ciudad colombiana.

En estos dos últimos años, en el distrito de Comas se puede percibir una disminución de la operatividad de las “pandillas”; si no se han desactivado, por lo menos se encuentran neutralizadas y los jóvenes empiezan a buscar otras alternativas referenciales de espacio  juvenil. Por el contrario, según reporte policial de la jurisdicción comeña, se ha incrementado la delincuencia común con la participación de jóvenes en la modalidad de “robos al paso” (robo de celulares, cámaras digitales y otros) en muchos de estos casos con la complicidad de los conductores de moto taxistas del distrito.  

Por rodo lo expuesto, es necesario que nuestras autoridades locales, regionales y nacionales del nuestro país deben promover la gestión de políticas públicas de juventudes de calidad, transparentes, democráticos  y de inclusión social dirigidos para los  adolescentes y jóvenes, y exigir que se transfiera el 1 % del FONCOMUN para implementar programas, proyectos y actividades juveniles principalmente de corte preventivo para su contribución de crear un Estado fuerte e inclusivo que proteja a esta inmensa población de nuestro país.

Bach. Alfredo Chávez Olivera

Fuentes electrónicas:
1.- ¿ Cómo hacer para entrar a la Pandilla ?

2.- Maras salvatrucha (ritos)
http://es.wikipedia.org/wiki/Mara_Salvatrucha#Ritos

3.- Pandillas los Maras “Salvatrucha” y M18
http://vidadelasmaras.wordpress.com/