Lima Norte, en estos últimos cinco años se ha convertido en una de las primeras zonas de mayor actividad económica de nuestro país. Su fortaleza radica en su prospera actividad comercial desplazando a otros distritos de clase media de Lima. Estos tradicionales distritos financieros vienen paulatinamente cediendo el paso gracias a su emergente desarrollo económico. No sería exagerado mencionar, que solo los mega centros tendrían ingresos superiores a los $ 500 millones de dólares anuales, los mismos que han colocado más de 200,000 tarjetas de crédito a sus potenciales clientes de la zona.
El territorio de Lima Norte, antiguamente pertenecía a la jurisdicción del distrito de Carabayllo, centro parroquial creado por don José de San Martín en 1821, en pleno proceso de la independencia del Perú. Recién por los años 1827, las antiguas parroquias fueron sustituidas por los actuales distritos que hoy conocemos. Es así, como este histórico distrito en sus inicios comprendió todo el actual Lima Norte incluido Ventanilla y Santa Rosa de Quives. En la etapa de la colonia, en sus fértiles tierras se desarrollaron las antiguas haciendas de Chuquitanta, Pro Infantas, Naranjal, Aznapuquio, Garagay Alto y Bajo entre las principales (1).
Posteriormente, en estos territorios del extinto último curaca Colli, Hernando Nacara (2), la expansión urbana se inicio forzadamente a causa de las primeras oleadas migratorias del campo a la ciudad ocurrida por los años 30. Por esos años y para contener el crecimiento poblacional explosivo de la ciudad de Lima, el gobierno del general Oscar R. Benavides, inició la construcción de los denominados "Barrios Obreros" en la actual zona de Caquetá; seguidamente, este modelo urbano fue continuado por los gobiernos de Manuel Prado y Dr. José Luis Bustamante y Rivero, durante los años 1940 – 1948.
Más tarde, frente a la incapacidad gubernamental para resolver el problema de vivienda en la ciudad de Lima, se produjeron sucesivas invasiones en las tierras que colindaban con la actual Av. Perú del distrito de San Martín de Porres y proseguir por este mismo camino violento y forzado en los años 50 y 60 para posesionarse de las tierras eriazas más al norte y conformar los distritos de Independencia y Comas.
Este nuevo rostro urbano conformado por grandes masas de excluidos de origen provinciano, fueron desde sus inicios marginados por nuestros gobernantes de turno y los grupos de poder; quienes crearon una serie de denominaciones para apartarlos y tipificarlos despectivamente, como barriadas, pueblos jóvenes y posteriormente asentamientos humanos a fin de ocultar la pobreza y miseria de miles de peruanos que vivían en condiciones infrahumanas en la capital del Perú.
La ley de barriadas Nº 13517 promulgada en el año 1961, fue un instrumento legal de contención segregacionista contra los pobres de la ciudad y determinó mil barreras para desalojar a los habitantes precarios sobre todo de la zona del Cercado de Lima. Esta discriminación se puede evidenciar con mayor precisión en el Artículo 4 de aquella norma, en donde se señalaba que procedía el desalojo “Cuando la barriada se encuentre ubicada en terrenos cuyo alto costo no justifique que sobre ellos se levanten viviendas de tipo económico”.
Nuestros gobernantes y la miope clase política peruana en su incapacidad de plantear una administración moderna urbanística y planificada como se venían habilitando en las ciudades más grandes del mundo acorde a la modernidad, caso: New York, México D.F., Hong Kong, Shanghái, entre otros, crearon un sistema estructural excluyente y artificial convirtiéndolos en denominados “Conos”, en patios traseros y/o “gallineros” a los nuevos pueblos que se afirmaban en el norte, sur y oeste de Lima respectivamente. Visión fragmentaria y enfoque periférico y suburbano. En verdad, percepción feudal, anti urbana, burocrático e incapaz de nuestras autoridades y de la extinta aristocracia pseuda criolla de resolver el problema de vivienda que hasta nuestros días nos agobia.
El antiguo territorio de los “Collís”, en menos de 50 años se ha convertido en una gran ciudad emergente a nivel metropolitano y de impacto nacional, gracias principalmente a la lucha y pujanza de su propia gente y a la apuesta de la inversión privada de origen provinciano, fuerza social que avizoro y creyó en su futuro.
Este crecimiento poblacional, urbano, económico, comercial y financiero tuvo sus raíces en la propia organización de su gente para satisfacer sus necesidades apremiantes y buscar su desarrollo social. Antes que un desarrollo planificado promovido por las instancias burocráticas del Estado y de nuestros retrogradas gobernantes, su progreso se basó en la solidaridad humana, en el esfuerzo colectivo y en los deseos de superación de sus propios habitantes. Fue su energía inquebrantable.
Lima Norte, hoy en día, tiene como una de sus más grandes fortalezas: Su extensión territorial de 857.25 km2 y una población de 2’083,583 (INEI, Censo 2007). Enorme potencial natural y humano para impulsar su desarrollo. Actualmente, su crecimiento se intensifica por la inversión del gran capital, de los medianos y micros empresarios y por los servicios desconcentrados que prestan las entidades del Estado.
El distrito de Independencia, es el lugar estratégico donde se han instalado grandes inversiones, como el Mega Plaza, Plaza Norte, Hiraoka, Metro. Makro. Tiendas Estilos y el Nuevo Mercado Central (FEDACEL) a nivel comercial; los terminales terrestres de Plaza Norte y Fiori a nivel transporte; las sedes del poder judicial, la fiscalía de la Nación, la División territorial Norte 2, el Reniec a nivel de instancias gubernamentales; y el terminal norte del Metropolitano que pronto entrara en funcionamiento, entre otros. Por otro lado, los inmensos terrenos de su jurisdicción de las ex fábricas que colapsaron en la década de los ochenta tienden a proyectarse para convertirlo en corto plazo en un gigantesco moderno centro comercial y financiero del Perú.
Otro distrito pujante y moderno que crece vertiginosamente en Lima Norte, es “Los Olivos”. Este distrito está conformado principalmente por capas medias emergentes y su proceso de modernización urbanística se da en forma acelerada gracias a la inversión inmobiliaria y el sistema de construcción de modernos edificios en su territorio. Además, su ordenamiento territorial y respeto a la ecología convierten a este distrito en una ciudad moderna y ejemplar para otros distritos de la Capital. Asimismo, en estos últimos años se ha convertido en centro de enseñanza de formación superior con la apertura de Universidades privadas e institutos superiores de prestigio.
Asimismo, Comas crece aceleradamente por su gran espíritu solidario y fuerza colectiva. Distrito que se caracteriza por concentrar una gran masa poblacional con deseos de superación (513,000 habitantes, proyección al 2010. Según INEI, censo 2007) y su fuerza de desarrollo se basa sobre la operatividad de miles de MYPES de diferentes rubros. Además, la exitosa articulación de dinámicas productivas por giros, como metal mecánica, carpintería, confecciones, centro mayorista, centro gastronómico, centro recreacional y la promoción de cultura viva, en donde se expresa la síntesis cultural de todas las sangres del Perú profundo, son otras de sus fortalezas. En el corto plazo, si se concretizara la construcción del proyecto habitacional “Ciudad Sol de Collique” (16,000 viviendas) ineludiblemente su desarrollo urbano sufriría cambios profundos de dimensiones económicos, sociales y medioambientales.
Otro distrito que conforma Lima Norte, es Carabayllo. Distrito que tiene un rico pasado histórico milenario y crece promoviendo ecológia y, rememorando sus raíces históricas entrecruzado con la modernidad. Los sitios arqueológicos de “El Paraíso”, “Oquendo”, “Chivateros”, “Checta”, “Ancón”, “Chocas” y “Huacoy”, entre otros, son parte de su glorioso pasado. Asimismo, el antiguo Dios “Kon” fue venerado por gente de diferentes culturas que se establecieron en este lugar antes de la llegada de los Incas en su avanzada hacia la conquista del norte para conformar el poderoso Tawantinsuyo.
Igualmente, San Martín de Porres, considerado el distrito de mayor densidad poblacional y en donde se encuentra ubicado el conglomerado comercial de Caquetá, crece generando y fortaleciendo nuevos ejes de desarrollo comercial conexos al crecimiento comercial acelerado de Lima Norte (3). Lo mismo sucede con el distrito de Puente Piedra que avanza en esa dirección (Mercado de Huamantanga). A la par sucede con Ancón, antiguo Balneario aristocrático que muy pronto se convertirá en parte del los mega puertos peruanos; en consecuencia, puerta de entrada al Pacifico sur, conformando un moderno “hub” con los puertos del Callao. Futuro puerto de transporte intermodal que unirá el Perú con países del Asia, Oceanía y América.
Finalmente, el distrito de Santa Rosa, es considerado un balneario exclusivo y promotor de deporte de playa y carreras de autos y actualmente alberga a clubes sociales de importancia.
Otra de sus más grandes fortalezas de Lima Norte, es su ubicación geográfica sobre el valle del chillón y parte del rio Rímac, lo convierten en lugar estratégico acuífero para la defensa de la ecología y el calentamiento global. Asimismo, sus grandes ejes viales de la panamericana norte, la Av. Túpac Amaru y la Av. Universitaria lo interconectan con Lima Centro, el Callao, Canta, el Norte Chico. Además, es meritorio mencionar que el futuro mega puerto de Ancón abrirá las puertas al Océano Pacifico y su conexión con los países del Asia y América.
Lima Norte, a lo largo de su historia tuvo miradas y percepciones de nuestras autoridades metropolitanas de hoy y de siempre contrarias y contraproducentes a su desarrollo. Sus necesidades y sus problemas fueron solucionados por la dinámica solidaria de su propia gente. Por tanto, no conoce obras de gran envergadura construidos y ejecutados por los diferentes Alcaldes metropolitanos; sino, solo mini proyectos de carácter asistencialista y dadivas menesterosas con sentido populista y electorero. Su proceso de desarrollo incesante se han logrado gracias a las gloriosas luchas de su gente para satisfacer sus necesidades primarias, como agua y desagüe, luz eléctrica, transporte, entre otros. Por estos hechos concretos, Lima Norte está en la capacidad de romper con el centralismo mono - céntrico, burocrático, tradicional y asfixiante para forjar su autonomía e independencia política, económica y administrativa y convertirse en el futuro en una verdadera provincia de Lima Norte.
Paralelamente camino a esta descentralización real y efectiva, se tiene que consolidar su modernización integral sobre la base de una visión estratégica de desarrollo de corto, mediano y largo plazo, de la delineación de sus objetivos estratégicos con una mirada amplia para la inserción competitiva al mundo globalizado, la redefinición de su espacio urbano equilibrado y sustentable, el uso adecuado de sus recursos naturales, físico y humanos. Es decir, la mirada de los lideres y habitantes de esta mega ciudad debe ir más allá de ese crecimiento económico vertiginoso; sino también, promover una matriz de desarrollo concertado, centralizar un plan de mega proyectos interdistritales de gran impacto y movilización social. Igualmente, promover la producción micro empresarial de calidad total y alta competencia. Es tarea urgente impulsar estos objetivos para su cristalización.
(1) Hernando Nacara, último curaca de los Colli, según Edgar Quispe Pastrana – libro virtual Carabayllo y su Iglesia Colonial, publicado en mayo de 2007.
(2) El Cono Norte De Lima: Pasado, Presente Y Futuro De Carabayllo, Santiago Tacunan Bonifacio, Edgar Quispe Pastrana, Seminario de Historia Rural Andina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima – Perú, año 2006.
(3) Serie Cuadernos de Trabajo / 01Posibilidades de Gestión Local y Desarrollo Económico en Lima Norte (2006) Alternativa, Centro de Investigación Social y Educación Popular (http://www.scribd.com/doc/29396982/Desarrollo-Economico-Local-Lima-Norte-Peru)
Alfredo Chavez Olivera
