viernes, 7 de junio de 2013

LA LENGUA DE LOS POLITICOS BAILA COMO LAS PIERNAS DE MESSI






Los más grandes futbolistas de la historia mundial han sido Pelé y Maradona; cada uno con sus particularidades en diferentes épocas. Actualmente, Lionel Messi está considerado el mejor futbolista del mundo. Hasta la fecha, ha ganado su cuarto Balón de Oro consecutivo, premio concedido por la prestigiosa institución France Football y la FIFA World Player: un verdadero póker dorado. Futbolista excepcional que posee cualidades físicas especiales, como fortaleza, inteligencia, reflejos, velocidad y agilidad mental, entre otras.

El fútbol es un deporte de mucho contacto, y la potencia resulta más que importante tanto para la carrera, el quiebre, la gambeta como para el gol.

¿Pero qué tienen que ver estas innatas cualidades de Messi con los políticos de Perú? Aunque las comparaciones puedan parecer necias y ociosas, algo tienen que ver. Mientras Messi es galardonado con grandes premios de talla mundial por sus virtudes en el campo de juego, los políticos de mi país son galardonados con el sillón de oro, el sillón de plata y otros aberrantes premios concedidos por oscuras y chantajistas instituciones y mafiosos periodistas de la prensa local. ¡Inaudito! Seguramente en temas de mala gestión pública y por sus acciones en las canchas de la política “criolla” y barata.

Nuestros políticos, con sus lenguas afiladas, meten gol de media cancha, hacen piruetas, se llevan de a tres y de a cuatro a los rivales, rompen cinturas, hacen gol de “chalaquita”, de tijerita, del salto del escorpión, del salto al tigre y otras contorsiones y malabares. En verdad, no hay barrera que los detenga y clavan goles por doquier y de “pinturita”; pero todo para su bolsillo. En consecuencia, a nuestros politiquillos la lengua les baila como las piernas de Messi. El maestro Messi les queda chico en el arte de los malabares para engordar sus fortunas.

Solo basta poseer una lengua bípeda para hacer grandes malabares en la política peruana. ¿Será verdad? Podría ser. A mí me parece que estos personajes lenguaraces tienen el área de Broca del cerebro muy desarrollada para la superproducción del habla y el procesamiento del lenguaje y la comprensión. No podría ser de otra manera. Algunos más audaces se han hecho un implante de malla supralingual, dispositivo no para adelgazar, sino un sistema magnético que es fijado en el dorso de la lengua, a nivel del tercio medio, con material no reactivo para ladrar, cacarear, rebuznar, relinchar y cotorrear. Además, a esta lengua le han incorporado un frenillo supersónico con control remoto para los “lapsus linguae” y convencer a las multitudes. Por tanto, el hipogloso lingual que manejan estos especímenes de la demagogia es un medio eficaz para la verborrea cantinflesca, las alucinadas quijotescas y el remedo estrafalario del célebre Marcus Tullius Cicero (Cicerón) del siglo XXI. En fin, están tan denigrados que solo terminan como simples charlatanes y/o vendedores de cebo de culebra de plazuela de comadrejas. En criollo, son tristes cuentistas, embaucadores y “chamulleros”. ¡¡Puro floro… de padre y señor mío!!

Frente a la crisis institucional de partidos políticos y la ausencia de planeación estratégica para su modernización, estas instituciones se han convertido en “clubes sociales” sin rumbo ni control. Además de deslenguados, farsantes, fanfarrones y “mecedores”, sus principales líderes y partidarios son tristemente demagogos encallecidos con dosis de dogmatismo ingenuo; en algunos casos, hasta cuasi fundamentalistas e intolerantes frente a los grandes cambios y la modernidad.

¿Cuánta falta nos hace la presencia de verdaderos partidos políticos modernos en nuestro país para encarar con éxito el impulso del siglo XXI? Claro que sí, mucha falta. Aprovechándose de esta triste realidad, estos clubes de marras se han convertido en grupúsculos feudales para intereses personales y de grupo. Sus líderes son caudillos de coyuntura, algunos patrones de clase, otros curacas folklóricos y los más avispados, amos y señores de partiduchos descartables. Asimismo, para aparentar su achacosa unidad orgánica, han amaestrado a una jauría de rabiosos y defensores incondicionales para su supervivencia. Al final, estos amos y caballeros modernos de la triste figura de grupetes de amigos no son más que simples caricaturas de totalitarismo vulgar y mercachifles de política barata.

Desde hace más de 20 años, en nuestro país se ha infestado como el virus del cólera y la “caracha” de perro pulgoso miles de estos grupúsculos de polítiquillos. Sus nombres son rimbombantes y extravagantes, como por ejemplo: “Vamos Cochinos”, “Somos Nada”, “Siempre Jodiendo”, “Cómo es con la Mía”, “Unidos para el Robo”, “La Banda de los Cuatro” y otras ridiculeces; pero siempre encabezados por personajes oscuros. “Juanito Alimaña”, “Pedro Navaja”, el “Negro Mamón”, “Perico de los Palotes”, “Pancho Melo Vergara” y el “Tío Lola” (los ladrones) y otras especies de bandoleros y la fanfarria. Estos amigos de lo ajeno seguro que lo harían mil veces mejor y sus promesas y objetivos estratégicos tendrían contundencia y efectividad (Robín Hood y Luis Pardo). Al final, los ladrones con cuello y corbata son tan iguales y/o peores que los delincuentes comunes; los dos muerden y aprietan al pueblo indefenso.

Ahora que estamos cerca de un proceso electoral vecinal, ¿quién pone freno a esta farándula? A nivel local, la cosa es peor; a cada cuatro años aparecen personajes inescrupulosos y de dudosa reputación lanzándose como “candidatillos” de bar. Se lanzan a la piscina con denominaciones que más parecen nombres de “pandillas” de barrio; pero en esencia es tan igual o parecido a los grupúsculos de sus parientes mayores de nivel nacional. Su esencia autoritaria, antidemocrática, chauvinista, dictatorial y descartable es el fundamento de su existencia. A este carácter maléfico se le suma la percepción que se tiene sobre nuestros gobiernos locales. Estos son vistos como botín de guerra y un exquisito potaje para resolver sus problemas personales. En consecuencia, el desempleo, el hambre, sus frustraciones personales y el ansia de poder son sus factores motivacionales.

Página aparte…

Existen tantas ocurrencias dislocadas de nuestros políticos folclóricos, tanto nacionales como locales, que solo quisiera recrear algunas de ellas.

En la década de los 90, un candidato a la alcaldía de Comas, dentro de su oferta verborreica, ofreció construir escaleras eléctricas para los pobladores de las colinas y cerros del distrito. No contento con eso, también prometió instalar ascensores imantados. Otro, más locuaz aún —allá por el año 2002— ofreció construir una base interplanetaria en la colina de la fortaleza de Collique (un supuesto "ovnipuerto"), dizque para contactarse con los extraterrestres, intercambiar experiencias de quinta dimensión y practicar comunicación telepática, todo con el objetivo de atraer a miles de turistas. ¡¡Jiar... Jiar... Jiar!!

Otro candidato folclórico prometió realizar un encuentro de brujos y chamanes en los restos arqueológicos del mirador La Alborada. ¿Su fin? "Internacionalizar" el consumo de ayahuasca y San Pedro, bebidas milenarias y alucinógenas, con la finalidad —según sus elucubraciones— de estrenar un médium que permita comunicarse con los seres queridos del más allá y, de paso, promover el ecoturismo. ¡¡Jojolete!!

También hay casos anecdóticos de replay. Un candidato, en su afán de reelegirse, no tuvo mejor idea que subirse, junto con sus funcionarios, a las faldas de la fortaleza de los “Collis”, para recibir a las 5:30 a. m. los primeros rayos solares del equinoccio de verano... en pantalones caídos y con el trasero al aire, mirando al horizonte. ¿La excusa? "Purificar sus almas hasta lo más profundo del ser" y promocionar el turismo local. Tan triste fue su experimento que él y sus ayayeros terminaron con un resfriado colectivo de los mil demonios, y no hubo pomada de mentholatum suficiente para calentar sus posaderas. ¡Así son nuestros folclóricos candidatos locales! ¿Qué les parece?

¡Mamma mía! Y eso no es todo. Hay otros aún más alucinantes, fanfarrones y “avispados”. Estos sueltan su lengua bífida en plaza prometiendo obras que ni siquiera sus comunidades necesitan, como: universidades supradigitales, hospitales cibernéticos, estadios olímpicos, túneles de trasvase ultrasónicos, centros de alto rendimiento tipo "Omega", hoteles de siete estrellas, trenes bala, comedores populares de cinco tenedores, ciudades olímpicas y hasta un Jurassic Park IV. Es decir, ¡la ciudad majestuosa y moderna de Dubái les queda chica!

Mientras tanto, otros menos delirantes prometen: red cuántica, teleféricos triple H, patinetas voladoras con doble tracción, catastro satelital con rayos láser… etc., etc., etc. Y mientras tanto, en nuestros distritos, se acumulan montañas de basura, proliferan moscas, cucarachas y zancudos mortales como el Aedes aegypti, y pululan heces de ratas y gallinazos sin pluma en pleno siglo XXI. ¡¡Solo en el Perú podría pasar esta calamidad!!

¡Qué fatalidad… oiga señor!

Mientras nuestras ciudades, especialmente Lima Metropolitana, sufren de una contaminación ambiental impactante y destructiva, Lima Norte tiene niveles que duplican el máximo permitido por los estándares de salud. El polvo atmosférico sedimentado (PAS) alcanza un promedio de 26,5 T/M2/mes (según cifras del Ministerio del Ambiente del 2012). Para colmo, más del 20 % de viviendas en Lima no tiene agua ni desagüe, y el 5,5 % carece de luz eléctrica. A nivel nacional, la desnutrición crónica infantil alcanza el 17,9 %, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES 2010). En Lima Norte, el 9,5 % de los niños padece de desnutrición crónica infantil, el 66 % de la población no sabe leer ni escribir, y el dengue nos joroba año tras año por la falta de servicios básicos.

Frente a la crisis institucional de los partidos políticos, no queda más que impulsar una reforma o refundación que dé lugar al nacimiento de verdaderas organizaciones políticas modernas e inclusivas, capaces de encarar el destino del Perú en el siglo XXI. El caos, la informalidad y la infestación "carachosa" de estas bandas triviales solo podrán combatirse con la desaparición de estos engendros políticos descartables. No hay otra manera: muerto el líder, muerto el grupúsculo, muerta la rabia política.

Oiga, Señor Dios mío…

¿No será que nos persigue el trauma del caudillismo militar o cívico-militar que gobernó el país durante siglos? Esa herencia parece marcada a fuego en el subconsciente de nuestra alicaída clase dirigente. Este trauma social nos empuja a buscar en los cuarteles o en las plazuelas a nuestros supuestos salvadores: los “cachacos”, los “supermanes”, los “cholos power”, los “berberí reich”, los “fre fray” y hasta los “Al Capone” criollos. ¡No puede ser! Oh, xXD...

El desempleo, la miseria, el analfabetismo y la desnutrición crónica infantil nos acompañan desde hace siglos. A ellos se han sumado la corrupción, la inseguridad ciudadana, el narcotráfico y el pandillaje: lacras sociales que crecen sin piedad desde hace más de 50 años. ¡¡Sufre peruano, sufre!!

Parece que la fiebre de poder y la Cosa Nostra criolla tienen a nuestros “politiquillos” completamente alienados. Por eso pululan por las plazas, descargando sus frustraciones y delirios personales, ofreciendo promesas electorales alucinantes y fuera de contexto. Así, nuestros procesos electorales —sobre todo los municipales— parecen concursos de masturbación china a la rusa... en plena Plaza de “Tía Anamen”.

Cada proceso electoral es un artificio para nuestro pueblo. En cada distrito de Lima se presentan entre 15 y 30 candidatos, armando tremendo festín para supuestamente celebrar con delirio la fiesta democrática.

¿Sabía usted, vecino?

Que los títulos y honores de nuestros “politiquillos” son procesados en el laboratorio más grande del Perú: ¡Azángaro! Por arte de magia, se gradúan de doctores, ingenieros, abogados, expertos en robótica, microbiología, computación cuántica, y otras carreras del futuro. ¡Mamma mía! Algunos incluso aseguran haber estudiado en Harvard, Michigan o La Sorbonne. En verdad, ni siquiera pasaron por las más famosas “universidades” de animales del mundo: el "Arca de Noé", "Disneylandia", el “gallinero de las siete lenguas”, “los pulgosos” o “la dolce vita”.

¿Sabía también, vecino, que más del 50,5 % de los postulantes a las alcaldías distritales no tiene ni oficio ni beneficio? Algunos de ellos son vagonetas de tren de calle... ¿Qué mejor, vecino? Ese es otro cuento.

En conclusión:

El genial futbolista Messi, frente a nuestros politiquillos, no es nada... ¡es un "chico late"! Porque nuestros politiquillos son genios y figuras en plazas, balcones, tribunas, en la radio y la televisión. Pero —para satisfacción nuestra— no todo es malo en el Perú. También hay políticos que merecen quitarse el sombrero: caso Javier Diez Canseco.

No olvidemos que nuestro país ha tenido dos grandes pensadores políticos de talla continental: José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre.

Hoy, sin embargo, se fabrican políticos rabiosos, gallinas cluecas, papagayos con ecolalia, cotorras con lengua de trapo y geishas sumisas del poder y el dinero. Y como yapa: politiquillos lenguaraces, parlanchines, charlatanes, chismosos, soplones, matones, mercenarios, extorsionadores y “malacos” de toda laya: roba clave, roba luz, come pollo, quita apellido, etc., etc., etc.

Lima Metropolitana, esta cuasi megaciudad de más de 8 millones de habitantes, tiene en Lima Norte a un cuarto de esa población (2,5 millones). Sin embargo, más del 55 % de su PEA está subempleada y un 10 % desempleada. El Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima (2012–2025) revela que 1,145,000 limeños son pobres (15,8 % de la población total), y 58,000 están en pobreza extrema (0,8 %). En Lima Norte, el 22 % vive en pobreza (400,000 personas), concentrándose en Carabayllo, Puente Piedra, Independencia, Comas y Los Olivos.

Estos son los verdaderos problemas de nuestras ciudades. Y deberían ser la base para que nuestras futuras autoridades trabajen con seriedad. Esperamos que el Divino Señor nos escuche, porque de lo contrario seguiremos con el mismo rollo arcaico, demagógico y corrupto… por los siglos de los siglos. Amén.

Bach. Alfredo Chávez Olivera

BIBLIOGRAFIA ELECTRONICA:

Ø Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima (2012 – 2025), Lima, Ciudad para Todos, abril 2012

Ø (2) China celebró el primer concurso mundial de masturbación

http://www.rosario3.com/noticias/enserio/noticias.aspx?idNot=122279